Estudios Geoeléctricos y Diseño Malla a Tierra

Resistividad del suelo: La resistividad del suelo es una medida de la capacidad del suelo para resistir el paso de corriente eléctrica. Depende de varios factores, como la composición del suelo, la humedad, la temperatura y la compactación. Una resistividad baja indica que el suelo es conductor y permite un fácil paso de corriente, mientras que una resistividad alta indica que el suelo es un aislante y dificulta el flujo de corriente. Es importante conocer la resistividad del suelo al diseñar sistemas de puesta a tierra para asegurar una adecuada dispersión de corriente y una conexión efectiva a tierra.

Malla de tierra: La malla de tierra, también conocida como sistema de puesta a tierra, es una red de conductores metálicos enterrados en el suelo que se utiliza para proporcionar una conexión segura a tierra para equipos eléctricos y sistemas de distribución. Su propósito principal es disipar corriente eléctrica de manera segura hacia el suelo en caso de fallas o sobrecargas. La malla de tierra ayuda a proteger contra descargas eléctricas, minimiza los riesgos de incendio y garantiza un funcionamiento seguro y confiable de los sistemas eléctricos. La eficacia de la malla de tierra depende de factores como la resistividad del suelo, el diseño y la instalación adecuados de los electrodos de tierra, y el mantenimiento regular del sistema.